En muchas de mis últimas conversaciones han salido temas varios sobre lo que es una cultura de Bienestar en la empresa o un programa de bienestar. Y hay muchísimas cosas en común y es que se realizan acciones a medias, que se creen soluciones y que lejos de eso, pueden incluso molestar más a sus empleados o colaboradores.
Decían el otro día en una nueva empresa: “Te falta el futbolín”
O en unos de los eventos recientes a los que he asistido… “Esto no trata de poner una sala Wellness”
O bien en una conversación con un directivo: “En la encuesta de clima salió que estaban estresados y les pusimos un curso de Mindfullnes”, luego resultó que la carga de trabajo estaba siendo insostenible.
Y ahora mi amigo Ramón Sanjurjo, fundador de POZIK Consultoría, saca su libro “No me montes Fiestas” con este título que es una llamada al mundo empresarial de que el bienestar y la felicidad de sus colaboradores es algo mucho más importante que organizar una fiesta de Navidad a final del año o una yincana de verano. El cuidado de las personas debe de estar siempre en el centro de cada estrategia, permitiendo a las organizaciones ser al mismo tiempo competitivas, productivas y rentables.
Y esto me suena a como se trata una de mis pasiones: El estrés. Que es multifactorial, común a todos y a la vez variable en la forma en la que respondemos cada uno de nosotros ante él.
Hay conceptos y temas más complejos, como son los que atañen al ser humano, de los que se necesita mucha profundidad. Mucho preguntar y sobre todo (cada vez más con estos tiempo de IA y entornos BANI) de personalizar las experiencias lo más posible.
No todos los trabajadores se sientes felices (que no satisfechos) con las mismas situaciones. Unos se sienten frustrados por su salario, otros por sus managers, otros no pueden conciliar con su vida familiar, otros por su estancamiento en cuanto a su desarrollo profesional y otros porque no ponen un microondas en la sala de descanso y acaban gastando parte de su sueldo en el bar de al lado.
Esto no quiere decir que tenemos que atender las necesidades de todos y cada uno de los integrantes de la empresa, pero si de escucharlos y de tratar este tema como una responsabilidad compartida entre la empresa y el colaborador. Se trata mínimo de crear un ambiente en el que el trabajador no se vea vea perjudicado e incluso en el mejor de los casos, que pueda ser feliz trabajando, que no de hacerlos felices en sí.
(--> Meto aquí cuña comercial, si necesitas una herramienta de medición de la felicidad de tus empleados que te permita acertar en tus estrategias de bienestar, consúltame).
Es decir, preguntar, preguntar, preguntar estando atento a las necesidades de los empleados, pidiendo feedback constante (no solo una vez al año), y calibrando qué podemos hacer y qué no (o qué no queremos hacer y cuales son sus consecuencias). Pero lo importante es tener la información real de lo que está pasando, y no sólo asustarse cuando los empleados comienzan a irse o peor, necesitan una baja laboral.
En este libro no faltan distintas miradas y ganas de hacer que las cosas pasen, porque leyéndolo vuelves a comprender que poder, se puede.
Ramón Sanjurjo Zabala, autor principal y coordinador del libro (que se ha convertido en un gran compañero de viaje y no sólo hoy ) escribe sobre su gran experiencia profesional y personal y afirma que “un equipo feliz es un equipo ganador”. Y ese equipo es aquel dirigido por capitanes que se comprometen con el bienestar y la felicidad de su tripulación. Que el match bienestar y negocio es compatible.
Debemos recuperar la iniciativa de nuestras emociones, aprender del error y cargarnos de energía positiva para seguir.
El libro además cuenta 10 historias reales que muestran modelos de cómo levantar empresas y ejemplos de cómo quemar empleados que acaban en burnout, de la mano de Alejandro Jiliberto Herrera y otras muchas experiencias como digo de vidas profesionales y distintas disciplinas con las que llegar a ese win-win profundizando en todas las áreas necesarias para conseguirlo.
Desde el neuromarketing, la psicología, el coaching, sectores específicos, propósito… hasta medir la felicidad con datos que nos guíen en el viaje de la organización durante todo el año.
Una buena hoja de ruta tanto para profesionales del bienestar organizacional como para cualquiera que quiera entender mejor su propio bienestar.
Gracias a Lucía Bermejo Telesca, Amalia Fernández Moreno, Gema Ferrero Ballesteros, Miguel Angel Flores Cordon, Andrés Sánchez Fernández,
Ximena S, Maru Schekaiban, Sergio Cancelo, Carlos Ezquerro y Ana Baz Moreno por estas páginas que me han hecho seguir integrando, creyendo y haciendo posible este bonito propósito.
Feliz día✨
PD: puedes adquirirlo aquí, parte de las ganancias van destinadas a la ONG AMOR SIN BARRERAS
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