y tú, te das chance?
Desde mi cambio de forma de ver la vida laboral y aprovechando que Linkedin ha incluido el DESCANSO PROFESIONAL como opción para la situación laboral actual, he cambiado mi estado a descanso profesional con todas las de la ley. Actualmente me encuentro en Dublín aprendiendo inglés. Después de salir del Banco quería empezar rápidamente (como siempre, activa) a ejercer de coach profesional, pero algo en mí me decía todo el rato que necesitaba un tiempo para el cambio. Pero qué es ese tiempo? un tiempo sin hacer nada? NO, un tiempo para crecer, para mejorar, para poder empezar con fuerzas renovadas después de muchos años de cambios y estrés. Sobretodo, desde que acudí a una conferencia en Murcia en la que se habló en inglés (sin subtítulos, me sentí bastante idiota en ese momento la verdad), un tiempo en el que conseguir hablar en inglés, por que que sería de mi curioridad y de lo que quiero hacer o ser, sin poder comunicarme con la mayoría del mundo, ahora que est´á más abierto que nunca (de manera online).
Linkedin ha incluido su descanso profesional como si fuese una experiencia profesional más, una experiencia para un crecimiento personal y/o profesional. Y yo me pregunto… quiénes somos nosotros para juzgar a otros o a nosotros mismos por no estar demostrando que está en plena productividad? Yo misma soy la primera que de manera insconsciente lo cree, pero que poco a poco se va respetando más así misma y da los pasos necesarios para que lo que cree, piensa y hace tengan la misma dirección. Pensaba en qué significa para cada uno de nosotros ese “descanso”, cuánta gente lo ha necesitado por causas de fuerza mayor o lo necesitan y no pueden hacerlo en este momento por tener una situación complicada. Cuantas otras personas juzgan o se juzgan así mismos por no poder seguir haciendo lo mismo que hacían, porque por lo que sea ya no son la misma persona, han cambiado.
Como si la productividad se tradujera en estar todo el día trabajando en automático. En que cuando nos pregunten cómo estamos, lo mejor visto sea el decir que no tenemos un segundo al día, que estamos hasta los topes de trabajo, de eventos, con los niños… vamos que cuanto más ocupado se esté, más válido me siento.
Aquí en Dublin estoy conociendo a muchísimas personas y me quedo con la boca abierta cuando me cuentan sus historias. Como han renunciado a trabajos con buenos sueldos/ trabajos (buenos a los ojos de la “mayoría”), porque su calidad de vida o sus proyectos ya no estaban en concordancia con lo que esperan de su día a día. Puede que la pandemia nos haya cambiado, y muchos de nosotros necesitamos que nuestra vida tenga el sentido que queremos. Es un cambio de generación de ver las cosas desde otro punto de vista, de trabajar por dinero o supervivencia como nuestros abuelos y nuestros padres a trabajar desde la pasión, generación que prefiere menos dinero, menos estabilidad/seguridad, mejor calidad de vida y un gran sentido de la coherencia y el propósito.
Yo me siento en crecimiento, y veo que no hay edad ni etapas para ningún aprendizaje ni cambio de vida. Lo que si habría que preguntarnos es, si necesitamos entrar en momentos difíciles para hacer dichos cambios o podemos realizarlos desde la conciencia de perseguir nuestros objetivos (para ellos muchos necesitariamos conocer esos objetivos y las creencias que nos impide cumplirlos, como siempre lo más importante no es de un día para otro, es un proceso)
Dónde está el libre alberdío o nuestra manera de sentir que tomamos las riendas de nuestra vida, si pensamos que la productividad es trabajar todo el tiempo, como su fuésemos máquinas que consiguen tener la misma concentración todo el día. Para mí la productividad es tomar las decisiones acertadas, las de largo plazo y las del día a día. Esas que harán que estemos dónde estemos cada uno de nosotros aporte más y mejor y podamos estar en un mundo más coherente. Dejando de lado el que dirán (el qué dirá quién?) y pensando más en qué pensamos nosotros de nosotros mismos.
Para mi el autocuidado es clave para dar lo mejor de nosotros a otros, igual que en el avión, en caso de emergencia, tendrás que ponerte la mascarilla de oxígeno tú primer para asegurarte de que podrás ponérsela al que por sí sólo no puede.
Ánimo con la búsqueda de tu descanso, dáte chance como dicen en América del Sur, el de hoy simplemente si tu día a día lo requiere o el de largo plazo si has hecho un gran cambio de vida y es lo que necesitas.
Abrazos mil