El BURNOUT o síndrome del empleado quemado, no es sólo cosa del trabajador, es un problema de todos.
Y esto no lo digo yo, son conclusiones de varios estudios y definiciones de Burnout a lo largo de los años que se ha concretado como un desgaste profesional con causas intrínsecas y extrínsecas. Específicamente según la OMS, éste síndrome de desgaste ocupacional es “resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo que no se ha manejado con éxito” reconocido como enfermedad laboral desde enero de 2022.
Parece que se nos ha inculcado que el burnout es cosa de “débiles”, es de aquellos que no han sabido encontrar el equilibrio entre vida profesional y personal. El bienestar no entiende de horarios, si estás ansioso y estresado en tu trabajo lo llevarás a tu hogar y viceversa.
Si que hay una parte en la que cada uno es responsable de su gestión emocional y mental, y tiene que ver con rasgos de nuestra personalidad (Especialmente aquellos con personalidad Tipo A, de la que hablaré en otro post). Yo misma he pasado por varias fases entre ellas la de romperme a nivel físico y mental por intentar adaptarme al entorno y con niveles altos de autoexigencia.
Pero otra parte importante viene definida por el entorno en el que se trabaja. Llega un momento que aunque tu resiliencia sea alta, no puedes adaptarte a ese entorno porque dentro de ti no es posible y estar en entornos a los que no podemos adaptarnos es fuente de estrés crónico y de agotamiento físico, mental y emocional (Sin entrar en problemas de salud).
Aquí comparto 3 prácticas insostenibles en los entornos de trabajo que llevan a estados de #Burnout:
👉 Gran carga de trabajo continua e injustificada:
Puede parecer al principio que estamos ante un cambio o una fase de adaptación pero si conforme pasa el tiempo la carga de trabajo sigue siendo excesiva hay gran riesgo de agotamiento. Una cosa son picos de trabajo en los que hay que dar más del 100% y otra que siempre vayamos a ese ritmo. Como si tenemos un ferrari que llega a los 800 km/hora y sólo lo llevamos a esa velocidad.
Como coche o seres humanos es inaguantable.
Posibles soluciones por parte de la organización: Se debe pedir feedback a los colaboradores cuando se ve que los empleados sienten que siempre hay más trabajo del que se puede realizar en el mismo día, y ven difícil poner al día su trabajo. Comprobar si el colaborador necesita formación en gestión de tiempo para planificar sus días, si hay compañeros que puedan ayudar o suplir unas tareas de otro compañero. Si hay una buena organización y reparto de tareas, falta de personal, algún problema con algún colaborador, tareas que se puedan automatizar o si directamente se necesita más personal.
👉 Falta de alineación de los #valores de la empresa:
Los valores de la empresa pueden estar definidos pero no se palpan en el día a día. Mucha campaña de branding, RSC, marketing etc pero si luego no se perciben en el entorno de trabajo, crean sensación de frustración y #estrés.
Y aún peor cuando vemos que lo más frecuente son acciones contrarias a esos valores.
Posibles soluciones: en primer lugar los valores deben estar definidos, posteriormente darlos a conocer a todo el equipo y concretarlos en tareas o acciones concretas para que éstos se bajen a tierra. Y por supuesto llevarlo a cabo en la realidad.
👉 Sobrecualificación sistemática de puestos de trabajo:
Cuando para un puesto de trabajo se necesitan distintos títulos o estudios que luego no son acordes con el nivel de trabajo. Y puede que además otros con los mismos o mayores beneficios que tú se encuentren algo menos cualificados tanto en formación como en soft skills o habilidades blandas. Más frustración y falta de sentido en tus tareas diarias.
Posibles soluciones: Concretar los requisitos de formación para cada puesto, tener definidos tareas por roles para que por la costumbre no acabe haciendo una tarea una persona que no es la correspondiente y tener sistemas de promoción interna que justifiquen los salarios y roles con especificaciones de formación incluida.
Cuando nos encontramos agotados es importante en primer lugar escuchar a nuestro cuerpo ( que nos avisa y somatiza), pedir ayuda a nuestro entorno o realizar algún proceso de terapia y/o #coaching y hablar con los responsables para ver si es factible implantar alguna mejora en el entorno de trabajo, puede que no estén dándose cuenta de tu situación.
Es importante tomar acción antes de tener que tomar decisiones más drásticas como cambiar de trabajo, bajas laborales… etc
El burnout no desaparece únicamente descansando unos días. Por mi experiencia propia y la de otras personas conlleva una somatización física y enfermedades graves.
Cuídate y descansa antes de agotarte.
Feliz semana laboral ✨